cromoterapia

Cromoterapia

Es el empleo adecuado del color como elemento curativo, antidepresivo, estimulante, regenerativo y mantenedor del equilibrio y de la armonía orgánico. No es una moda o un culto, ni fue inventada o descubierta recientemente. Ya era empleada en la Era de Oro de Grecia, en los templos de luz y color de Heliópolis, en el antiguo Egipto y fue venerada por las antiguas civilizaciones de la India y de China.

El conocimiento esotérico explica la cromoterapia como un sistema para curar las enfermedades y los desórdenes de los cuerpos mentales, emocionales y físicos, lo que proporciona a cada uno la vibración que le falta a través de la energía de la luz manifestada por los colores.

Como se sabe, así como nuestros oídos captan el sonido de una cuerda vibrante según la frecuencia de su vibración, nuestros ojos son sensibilizados de acuerdo con la frecuencia de la vibración de la luz, lo que crea en nuestro cerebro la sensación del color. Las frecuencias bajas nos dan la sensación del rojo y las más altas del violeta. Las frecuencias intermedias nos revelan todos los colores del arco iris.

La cromoterapia, que utiliza rayos luminosos de color, permite a las esteticistas ampliar la acción de los cosméticos que aplican, aunque constituye por sí sola una técnica completa que abarca todas las facetas de los tratamientos faciales y corporales.

La Cromoterapia en los tratamientos faciales
Los rayos luminosos, enfocados sobre los puntos de acupuntura o las zonas reflejas del rostro, amplían la acción de los tratamientos y productos, y estimulan las energías.
Por ejemplo:

Enfocando ciertos puntos, el color verde mejora los resultados contra el exceso de sebo y las manchas de pigmentación.
El rojo es efectivo en la lucha contra la cuperosis y los trastornos circulatorios arteriales.
El amarillo facilita la eliminación de impurezas (acné).
El azul amplía la acción del drenaje linfático y de la circulación venosa.
El violeta favorece la tonicidad cutánea.
El tratamiento específico del contorno del ojo, realizado conjuntamente con tres colores, verde, amarillo y violeta, permite conseguir resultados espectaculares en las ojeras.

Iluminando algunas zonas faciales con un color específico se consiguen resultados sorprendentes, en un mínimo de sesiones. Las clientes aprecian mucho esta técnica indolora, y para la esteticista representa un complemento de los tratamientos que práctica a diario, sean cuales sean las técnicas y marcas de productos que utilice.

La Cromoterapia en los tratamientos corporales
Incorporada al drenaje linfático manual, la cromoterapia amplía los resultados de todos los tratamientos corporales.

Veamos algunos ejemplos:

El color verde favorece la circulación de la energía por todo el cuerpo.
El rojo activa y regula los trastornos circulatorios arteriales
El amarillo se utiliza para combatir la celulitis y eliminar impurezas en todas su formas
El azul activa la circulación venosa de retorno y favorece la eliminación linfática.
El violeta, utilizado en las últimas sesiones de los tratamientos corporales, tonifica los tejidos.
Durante los envolvimientos se puede bañar todo el cuerpo con luz de un determinado color para favorecer ciertas funciones.